El cuidado de la boca en los niños y adolescentes

Muchas familias acuden a nuestra consulta interesados en enseñar a sus hijos buenos hábitos de salud oral.

La educación en casa es uno de los factores principales.

Cuando los pequeños ven a los padres cepillar los dientes, cuidar una dieta sin exceso de azúcares o acudir al dentista con naturalidad, van interiorizando buenas costumbres para el resto de su vida.

1. ¿Cuándo conviene llevar por primera vez a los niños al dentista?

Desde que sale el primer diente (con 6 meses), se podría empezar a ver al bebé, para explorar mejillas, enseñar al padre y madre a como limpiarles etc.

A partir de los 3 a 6 años son recomendables las visitas periódicas al dentista.

Solemos recomendar que los padres aprovechen una revisión o tratamiento propio para que les acompañen los niños.

En esas primeras ocasiones no realizamos más que una presentación, enseñarles el sillón dental, un espejo y, tras la visita del padre o madre sentarle para “contar los dientes”.

No insistimos si no quieren. Se trata de que se familiaricen con la clínica dental. Si el niño colabora valoramos su boca, la higiene y animamos a su cuidado.

2. ¿Cuáles son los problemas más frecuentes y cómo evitarlos?

Las caries y la inflamación de las encías, llamada gingivitis son los procesos más frecuentes. Están relacionados con la higiene, la dieta, el tiempo, la placa bacteriana y la genética.

La placa es una lámina de proteínas que se adhiere a la superficie de los dientes. Sobre ella se depositan bacterias y restos de alimento.

Cuando las encías sangran hay que mejorar la higiene y acudir al profesional si no cede para evitar que avance hacia la periodontitis.

3. ¿Cómo prevenir la caries y la enfermedad de las encías en los niños?

En la Clínica se pueden emplear colorantes para detectar la placa bacteriana y enseñarla a los jóvenes pacientes.

Para eliminarla se usará el cepillo mediante una técnica correcta (1).

Tras cada comida deben cepillarse durante un tiempo suficiente. Los pequeños necesitan la ayuda de los padres.

Es importante controlar la alimentación. No es bueno comer entre horas. Los dulces se reservarán para ocasiones especiales y no ser un hábito diario.

La enseñanza de la higiene oral es clave en la prevención.

Los médicos estomatólogos, odontólogos, higienistas y auxiliares colaboran, junto a los padres, en la educación en salud. También es fundamental la ayuda del pediatra.

4. ¿Es necesario empastar los dientes de leche si se van a cambiar?

La caries es una enfermedad infecciosa y transmisible de unos dientes a otros.

- Si no la tratamos en un diente de leche puede dañar el definitivo o los más cercanos.

- Si llega a ser dolorosa, el niño asociará el dolor a la visita al dentista y eso puede causar miedo y rechazo durante muchos años.

- Una extracción temprana de un diente temporal, cuando falta tiempo para que el definitivo erupcione, dificulta que éste alcance una correcta posición final.

5. Si tiene que extraerse un diente de leche, ¿Hace falta tener algún cuidado especial?

- En el caso de una caries avanzada que requiera la extracción quedará un espacio. En muy poco tiempo los dientes contiguos se desplazarán para cerrarlo, rompiendo la armonía de las arcadas. Y el definitivo no va a tener sitio para salir en su lugar correcto. Para evitar esto, solemos prescribir un mantenedor de espacio, que permanece hasta que el diente adulto comienza la erupción.

- Si hay que extraer, el dentista será muy cuidadoso para no dañar el germen del diente definitivo.

6. ¿Vale cualquier pasta de dientes para que los niños se cepillen?

Hay preparados especiales para los niños. En los más pequeños es suficiente que se cepillen sin pasta porque pueden tragarla. Desde los 5 -6 años pueden utilizar perfectamente la de adultos (de 1450ppm) sin problema, pero siempre que sea. una cantidad pequeña, como un guisante. El exceso de flúor puede manchar los dientes y hacerlos más frágiles.

7. ¿Es verdad que los chupetes pueden causar malformaciones en el desarrollo dental de los niños?

Algunas costumbres de los más pequeños como chuparse el dedo o el chupete causan problemas si persisten mucho tiempo. Los incisivos de van desplazando hacia fuera y quedan hacia delante.

También pueden asociarse otros trastornos en la correcta alineación de los otros dientes y en la masticación infantil o en la del adulto.

8. ¿Cómo evitar que los niños (y los adultos) tengan miedo al dentista?

sin miedo al dentista

Por fortuna los tratamientos actuales muy raramente son dolorosos. Una buena comunicación y explicación son muy efectivas para tranquilizar. Esto contribuye a que colaboren en la visita.

A veces, los abuelos u otros familiares pueden transmitir su propio temor o ansiedad. Es mejor evitar expresiones como “No te van a pinchar”, o “No te van a hacer daño”, porque alarman a los más pequeños.

Los maestros y los padres ayudan si dan una imagen positiva de los cuidados que se realizan en la clínica dental. El dentista también tiene en cuenta la edad a la hora de tratar a estos pacientes.

9. ¿Cuándo y a partir de qué edad es necesaria la ortodoncia?

La Ortodoncia es la ciencia que estudia los defectos e irregularidades de la posición de los dientes para llevarlos a su lugar correcto. Los trastornos pueden ser de origen genético, ambiental, muscular, óseo o dental (dientes torcidos, tumbados…). Cada paciente es diferente. En general podemos decir que hacia los 9 ó 10 años es conveniente una consulta para valorar si la ortodoncia puede ser beneficiosa en su caso. Si el problema es de los huesos maxilares se comienza a tratar a menor edad, aprovechando el crecimiento (ortopedia previa a la ortodoncia).

Cuando está indicado, el tratamiento ortodóncico mejora la posición, la función, la permanencia de los dientes en la boca y el aspecto de la persona.

10. ¿Qué hacer si al caerse un niño se rompe un diente?

Es más frecuente de lo que parece. Los incisivos superiores, por su situación, suelen ser los más afectados. Hay que valorar las posibles lesiones asociadas del labio, huesos y otras zonas del cuerpo. Atendiendo al diente, distinguir si está desplazado, cuántos dientes están dañados, posible corte de la lengua… Cuando el desplazamiento es hacia dentro de la cavidad donde se aloja (alvéolo), lo que se conoce como intrusión, es determinante si hay daño del diente definitivo.

En ocasiones, el traumatismo provoca que el diente salga por completo de su lugar y se desprenda. Se denomina avulsión. El diente debe reposicionarse lo antes posible en su sitio. Hay que mantenerlo húmedo en suero fisiológico o agua destilada y acudir de urgencia al dentista. Si no se dispone de suero, ponerlo en leche, sin frotarlo para no dañar las fibras del ligamento que rodean al diente y envolverlo en una gasa limpia. Cuanto menos tiempo pase para recolocarlo, el pronóstico será mejor. Se suele ferulizar (pegar) a otros dientes firmes para evitar el movimiento y facilitar un nuevo anclaje.

Sólo se reposicionan los dientes definitivos.

11. Tengo una hija adolescente que fuma. ¿Cómo influye el tabaco en su salud oral?

Los cigarrillos desprenden elementos tóxicos. Además de sus efectos en la salud general, en la boca aumentan la placa bacteriana. También manchan los dientes. Por eso los fumadores tienen más incidencia de caries. La nicotina provoca una disminución del riego sanguíneo en las encías. Este facilita la infección e inflamación. Cuando la gingivitis no se corrige puede evolucionar hacia la periodontitis, que es la enfermedad del soporte de los dientes.

12. ¿Porqué los dentistas no son partidarios de los piercings en la lengua o labios en los adolescentes y jóvenes?

Además de los riesgos de infección al colocarlos, son un elemento extraño para la boca.

Los piercing rígidos causan roturas al golpear los dientes y pueden provocar retracción de las encías. En caso de llevarlo, es mejor que sea de material blando. Y mantener una higiene oral excelente.

Los que se ponen en la lengua tienen el riesgo de tragarse o, lo que es más grave, aspirarse por vía respiratoria si se sueltan.

13. ¿Es verdad que hay alimentos con mucho azúcar escondido?

Muchos fabricantes añaden azúcar para mejorar el sabor de sus productos. Es conocido que las bebidas más populares, algunas salsas de tomate y bollería tienen excesivos azúcares.

14. ¿Tiene importancia que al cepillar los dientes sangren las encías?

Siempre que sangren las encías es significativo de infección. No es algo normal, es signo de tener que corregir o tratar.

Con buena higiene suele desaparecer. A veces es necesaria una limpieza profesional en la Clínica.

Las gingivitis deben tratarse pues si se cronifican son la puerta de la enfermedad periodontal. (2)

(1) Las técnicas de cepillado están comentadas en el artículo “Normas para la higiene y el cuidado de la boca” de esta web.

(2) Ver el artículo sobre enfermedad periodontal en esta web.

Dr. Ignacio Martínez Esteban
Médico Estomatólogo.
Avilés, Asturias. España.

(Todas las fotos realizadas con autorización de las familias)